Los vientos de Studio Ghibli

Studio Ghibli, uno de los mejores estudios de animación del mundo y del género manga japonés, nació en el año 1985 fundado por Hayao Miyazaki y Isao Takahata. Al primero lo conocíamos de Sherlock Holmes y Conan, el niño del futuro, mientras que al segundo lo hacíamos a través de clásicos  de nuestra infancia como Heidi y Marco. La creación del estudio por parte ambos tendría como objetivo una auténtica revolución en el mundo de la animación como bien indicaría su nombre. Ghibli deriva del apode de los aviones italianas de la Segunda Guerra Mundial procedente a su vez del significado de la palabra “viento arenoso, caliente y seco que sopla en el desierto del Sahara”. Y eso mismo era lo que haría Studio Ghibli, en el casi desierto  mundo de la animación a mediados de los años 80 ser un vendaval de nuevas ideas.

   La revolución que causó se basó no solamente en una excelente calidad en gráficos, unos dibujos originales y una banda sonora magnífica por cortesía del compositor  Joe Hisaishi sino también por una sensibilidad, encanto e imaginación innegables que terminarían traspasándose además al mundo de los videojuegos con Ni no Kuni: la ira de la Bruja Blanca. Desde su primera obra, Nausicäa del Valle del Viento, un año antes de la apertura oficial del estudio, pasando por  La Tumba de las Luciérnagas y Mi Vecino Totoro (1988), La princesa Mononoke (1997), El viaje de Chihiro (2001), Haru en el reino de los gatos (2002), El castillo ambulante (2004) , Ponyo en el Acantilado (2008), Arrietty y el mundo de los diminutos (2010) y muchas más, hasta El viento se levanta obra muy personal con la que se despediría Hayao Miyazaki. Esto y la escasa recaudación de una de sus últimas películas El cuento de la princesa Kaguya en 2013 daría lugar a que el 3 de Agosto del pasado 2014 Toshio Suzuki, productor del estudio, anunciara la clausura temporal de la sección de largometrajes.  Sin embargo, los valores defendidos por los estudios Ghibli: la visión anti-bélica, el valor, la amistad, respeto por la naturaleza, igualdad de sexos y ante todo la perspectiva de la vida desde los ojos de los niños, permanecerán en toda una generación a la espera de que podamos volver a disfrutar una vez más de personajes tan singulares como Totoro, Porco Rosso, Chihiro, Sin Cara y los duendecillos del polvo, Howl o Mononoke, la princesa de los lobos.

   Por otro lado, la retirada de Hayao no impidió que este año asistiese a los Óscars para recibir el premio que se le fue otorgado en el año 2003 por El viaje de Chihiro al que no asistió en su momento por motivos que él mismo aclaraba: "No asistí al evento por una sencilla razón: Me parecía deshonesto visitar un país que actualmente está bombardeando Irak". Esta ocasión sirvió para que Disney (a la que se cedieron los derechos de La princesa Mononoke y El viaje de Chihiro) más concretamente, Jim Kim, supervisor de diseño de personajes en Walt Disney Studios, elaborase un homenaje a través de la película Big Hero, que se llevó el premio a la Mejor Película de Animación en detrimento a El cuento de la princesa Kaguya. Otros son los que también han homenajeado al famoso estudio de animación, como por ejemplo la aclamada serie  The Simpsons mediante un capítulo especial que tomaba elementos del maravilloso mundo Ghibli.

'Homenaje a  Mi vecino Totoro (Studio Ghibli) por parte de Disney'

Actualmente, el estudio cuenta con un museo en Tokio, Museo Ghibli y, Haya Miyazaki ha estado trabajando en múltiples proyectos, entre los que se incluyen un manga sobre samuráis para la revista Model  Graphix, varios cortos para el Museo Ghibli de Mitaka y una cubierta para la novela The Call and Other Stories, de Robert Westall. El director no tiene pensado desaparecer nunca del mundo de la animación para seguir haciendo que sople el viento.